El balón Zylia ZM-1 y su aspecto de OVNI prometen algo que suena a ciencia ficción: ¿Puede un solo micrófono y desde una posición fija comportarse como si estuviera apuntando a cualquier dirección concreta deseada y seleccionable por el usuario? Aun más, ¿puede generar la señal captada en varias direcciones diferentes y elegidas por nosotros entregándonos grabaciones individuales de cada instrumento presente en una sala? ¿Puede darnos ese micro la posibilidad de a posteriori de la grabación enfatizar el sonido de un instrumento frente al ruido ambiente o frente a los otros instrumentos?